Nuestra historia

El Club Atlético Estudiantes de Olavarría fue fundado el 12 de abril de 1912 por un grupo de estudiantes de la Escuela Normal, creada en 1910.

Un año más atrás, en 1911, un grupo de alumnos de secundaria del Normal de Olavarría, formaron un equipo de fútbol bajo la dirección del profesor Alejandro Bertolozzi. El equipo tenía el nombre de "Los Normales", en alusión a la escuela y su uniforme consistía en rayas verticales blancas y negras.

Francisco Amoroso, José Rípoli, Daniel Márquez, Arsenio Cavilla Sinclair, Darío Donella, Víctor Lorea, Carlos Fassina, Atanasio Mora e Italio Ratta, fueron algunos de los representantes de "Los Normales". Más tarde, el 12 de abril de 1912, se constituyeron en un club. Su comisión la componían: José V. Rípoli de presidente, el secretario era Arsenio Cavilla, el tesorero Daniel Márquez y los vocales: Darío Donella, Francisco Amoroso, Manuel Aristarán, Manuel de la Canal y Vicente Lorea. Tras una votación por unanimidad se decidió que el nombre de la nueva institución sería el de Fútbol Club Estudiantes.

Temprano, nomás, en 1913, el entonces Football Club Estudiantes recibió la donación de una bandera que podría servir de estandarte. Aquella enseña estaba confeccionada en bastones blancos y negros, esos que fueron adoptados como emblema del incipiente gigante de Olavarría. Cuentan que, poco después de recibir la insignia albinegra, cuando aquella flameó por primera vez en apoyo del equipo estudiantil, alguien marcó el destino del conjunto al apodarlo "bataraz", en alusión al plumaje combinado en los valores de la bandera que distingue a un tipo de gallo que encontramos en estas tierras. Así, por lo tanto, Estudiantes comenzó a ser reconocido como "el gallito bataraz", "el gallo", "El Bata", o simplemente "Bata".

En el correr de los años y fruto de un gran trabajo dirigencial, Estudiantes fue incorporando diferentes disciplinas deportivas y dejó de ser reconocido solo como un club de fútbol.

En lo que respecta a la práctica deportiva, el club cuenta con el personal, las herramientas y las instalaciones aptas para contener el desarrollo regular de disciplinas como Ajedrez, Automovilismo, Básquetbol, Canotaje, Fútbol, Golf, Handball, Hipismo, Hockey, Patín Artístico, Pelota a Paleta, Rugby, Sóftbol, Tenis y Vóley. Además de los servicios al socio como gimnasio, natación en pileta cubierta, spinning y yoga, entre otros.

Asimismo, la institución promueve un completo programa de actividades de índole social, tanto recreativa como educativa –entre los que sobresalen el Club de Niños, la propuesta estival permanente del CAE-, el Premio Bataraz, que distingue a los mejores deportistas del Club al finalizar cada temporada; además de oficiar como soporte de los más prestigiosos acontecimientos artísticos organizados por terceros.

Tal vez el nombre de Estudiantes haya obtenido su lugar en el reconocimiento popular merced al éxito nacional e internacional de su básquetbol con infinidad de títulos nacionales e internacionales, sin embargo, gran cantidad de equipos y atletas de la institución han alcanzado actuaciones sobresalientes dentro y fuera del país en sus respectivas especialidades, entre los que se destaca el palista Agustín Vernice, con participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y París 2024.

Más de cien años de historia hablan de un club con trascendencia nacional e internacional, imponente por logros e infraestructura, con una visión de futuro que enorgullece, y una impronta que sorprende a propios y extraños. Es por ello que sea cual fuere el deporte que le sume otro trofeo a la vitrina, todo Estudiantes sentirá la misma honra y satisfacción.

Nuestro emblema

En sus inicios, la institución forjó su insignia oficial, un escudo a bandas verticales, con un centro dominado por un rombo que contenía -entrelazadas- las letras C, A y E, sigla de Club Atlético Estudiantes, plasmando así el acrónimo CAE, del cual hemos hecho una manera más de identificarnos, tan valiosa como el propio nombre.

Con los años, el escudo fue levemente modificado, se modernizaron sus líneas, su contorno se hizo más suave, y el centro pasó del rombo a un círculo perfecto, que amplió el protagonismo gráfico del "CAE". Esta nueva marca, se encuentra registrada y es parte del patrimonio del Club Atlético Estudiantes.